Marrakech, un paraíso para los amantes de las compras
- Carmen Valina
- 22 abr 2016
- 2 Min. de lectura
Hoy me detengo en una de las ciudades que mayor fascinación despierta en Marruecos, y por descontado, que más turistas recibe anualmente: Marrakech. Muchos son los atractivos que ayudan a explicar esta especial querencia de los extranjeros. Desde sus impresionantes paisajes en tonos ocres y plagados de palmeras hasta la gran cantidad de riads que permiten vivir una experiencia exótica, pasando por los monumentos que no podemos perdernos, como la famosa Koutoubia, que dicen que es la gemela de nuestra conocida Giralda.
Pero, además, Marrakech es un auténtico paraíso para quienes, como yo misma, somos amantes de las compras. Y lo es porque en ella se fusionan el universo occidental y el propiamente local: el primero se plasma en las tiendas de la zona nueva, en las que es posible encontrar boutiques de las grandes firmas internacionales, que por un momento te harán sentir que estás en París o en Roma.
Por otro lado, en sus zocos se plasma toda la originalidad y el carácter único de la artesanía marroquí. Marrakech cuenta con una medina bastante extensa, llena de hoteles, restaurantes, bicicletas, motos y, por supuesto, tiendas en las que se agolpan todo tipo de mercancías. Es imposible no perderse en esta gran cantidad de zocos que existen, y que están especializados por productos: el de la fruta, el de los tejedores, el de los curtidores... En función de lo que estés buscando, evidentemente debes dirigirte a una zona o a otra. No siempre es fácil dar con lo que buscar, por lo que en ocasiones lo más sencillo es pagar algunos dirhams a un habitante de la zona para que te explique cómo llegar.
Resulta realmente difícil recomendar sólo unas pocas cosas entre tanta variedad de productos, pero desde luego hay dos creaciones artesanales que yo no me perdería: los tejidos y los bolsos hechos a mano. Los primeros, por su característico colorido y calidad, ya que siempre se realizan en materias primas naturales como el algodón o el cáñamo. Resultan idóneos para dar una nueva vida a mesas, camas, cocinas... Los segundos, porque todo el trabajo de la piel tiene una extensa tradición en Marruecos, y podrás conseguir mochilas, bolsos de mano o bandoleras a precios realmente asequibles. Hay, además, algunas piezas que combinan cuero y tejido que resultan verdaderamente originales y ponibles en el día a día con unos vaqueros o un sencillo vestido. Toma nota, y añade estos tres productos a tu lista de la compra marrakechí.

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